El 90% de los casos de halitosis se originan en la boca. Seguir unos hábitos de alimentación adecuados y realizar una correcta higiene bucodental es fundamental para prevenir y combatir esta condición bucal. 

1. Llevar a cabo una higiene bucal rigurosa con Halita^®. 

2. Cepillarse los dientes al menos durante dos minutos un mínimo de dos veces al día o después de cada comida. 

3. No olvidar la limpieza interdental diaria mediante el uso de sedas o cintas dentales, cepillos interproximales y/o irrigadores bucales. 

4. Eliminar diariamente el biofilm bucal (placa bacteriana) formado sobre la lengua mediante el uso de un limpiador lingual Halita^®. 

5. Complementar la acción del cepillado con un colutorio específico para la halitosis. Fuera de casa, usar formatos en spray para asegurar un buen aliento. 

6. Comer con frecuencia, ya que el ayuno puede potenciar el mal aliento. 

7. Tomar alimentos que estimulen la producción de saliva (quesos curados, vegetales y frutas). 

8. Beber agua entre horas para una correcta hidratación que ayude a estimular la secreción de saliva. 

9. Disminuir la toma de alimentos con sabores fuertes (cebolla o ajo) o preparados con muchas especias, así como reducir el consumo de café y alcohol. 

10. Visitar periódicamente al dentista (mínimo una vez al año). 

¿SABÍAS QUE...? 

Conocida popularmente como mal aliento, la halitosis es el conjunto de olores desagradables que se emiten por la boca. Se trata de un problema bastante común, ya que una de cada tres personas padece o ha padecido halitosis y ésta puede interferir psicológicamente de manera negativa o en las relaciones interpersonales. 

En el 90% de los casos, la halitosis se origina en la boca a causa del acúmulo de biofilm bucal (placa bacteriana) en la superficie de la lengua y/o en los espacios interproximales y las encías. Además, este acúmulo puede producir caries y/o enfermedades de las encías. Sólo el 10% restante de los casos se debe a otras patologías (problemas digestivos, otorrinolaringólogos, etc.)